Nos gusta siempre en ZonaDeBasquet hacer un guiño a los entrenadores, que en muchas ocasiones colaboran con nosotros, por ese motivo siempre es de gusto dedicarles un artículo especial, en este caso para los entrenadores que ocuparán los banquillos de Segunda FEB en la temporada 24/25. Entrenadores competidores pero también formadores, siempre dispuestos a hacer crecer la competición y el baloncesto español, entrenadores que en muchas ocasiones, no solamente ejercen como tal, sino también como directores deportivos, y que siempre son los primeros afectados cuando las cosas van mal, cargando la responsabilidad de ello.
Muchas caras nuevas
Casi la mitad de los banquillos de Segunda FEB han cambiado de inquilino, pero llama mucho la atención el aroma a ACB en algunos casos, como el de Marco Justo que estará en Palmer Basket Mallorca Palma tras verlo en Palencia al inicio del pasado curso en la máxima competición nacional. Lo mismo podemos decir de Josep María Raventós, que dirigirá a CB Prat, después de año y medio apartado de los banquillos tras su dilatada etapa en Fuenlabrada en ACB, 5 como ayudante y 3 estando como primer entrenador aunque no todas completas. También ese sabor a ACB lo tiene Borja Comenge, que se encargará de Ibersol Tarragona, tras varios años de ayudante en ACB, los últimos en Valencia Basket, y estar el pasado curso en la cantera del Força Lleida.
Por otro lado tenemos clásicos de la antigua LEB Plata que cambian de club, siendo el más llamativo el de Mikel Garitaonandia, que llega a Melilla Ciudad del Deporte tras 12 temporadas como primer entrenador más otras 2 como ayudante en Zornotza, toda una institución. No tanto tiempo, pero calando hondo, Adriá Alonso llega a Cáceres Patrimonio de la Humanidad después de ser la cara visible de los banquillos en Benicarló las últimas 4 campañas. El último en hacer un cambio de equipo como primer entrenador en la misma categoría es Jorge Serna, que pasa a los banquillos de Rioverde Clavijo después del descenso deportivo que tuvo el pasado curso en Tarragona buscando un final más feliz.
Desde liga EBA, además de los equipos ascendidos, llega Sergi Fortes para hacerse cargo de Homs UE Mataró después de estar 4 años en Vic con muy buenos resultados en lo que es un merecido salto de categoría. También Rafa Gomáriz, que entrenará al nuevo Caja 87, aparece en el club desde el Ubi Concordia cordobés, entrenador que ya estuvo en la categoría hace más de 10 años durante 4 temporadas. También encontramos ayudantes que dan el paso a primeros entrenadores, como Santi Cerdán, que sigue en Maderas Sorlí Benicarló tras ser el segundo la campaña anterior a un rol que ya tuvo en Huesca hace 2 años. En el caso de Javier García Panizo, que entrenará a Teknei Bizkaia Zornotza, si que es un salto a entrenador jefe, papel que todavía no ha tenido en competición FEB tras estar los últimos 5 cursos en Menorca como ayudante.
La llegada más exótica no obstante es la de Pablo Cano da Costa que liderará desde el banquillo a Fibwi Palma, entrenador uruguayo que se estrena en competición FEB, acostumbrado a ser entrenador ayudante, el año pasado en el Abejas de León de México y también en la selección de Chipre. La última cara nueva es la de Iñaki Merino a quien veremos en Iraurgi SB tras toda una vida ligada al baloncesto, los últimos años dentro del baloncesto vasco.
Una decena sigue en su club de Segunda FEB
Excluyendo en este grupo a los equipos ascendidos, son diez los entrenadores que continúan en su equipo, aunque 7 de ellos lo hacen por segundo curso, saliéndose de esto en primer lugar Jesús Muñiz, que continuará en las filas de CB Salou por séptimo año consecutivo tras el gran sabor de boca el año pasado con una temporada espectacular. Será el sexto año el de David Varela en Bueno Arenas Albacete, un entrenador que acostumbra a firmar buenas campañas, de ahí la confianza del club manchego. El último que lleva más de 1 año en el club es Itai Levy que cumplirá su quinto año en Pajarraco Santfeliuenc aunque uno de ellos fuera como ayudante tras un estreno inmejorable en la categoría.
El resto, como hemos dicho, entrenadores que cumplirán su segunda temporada en el club, tras haber entrado todos ellos, menos 1, en playoffs en la 23/24. David Barrio seguirá en Class Bàsquet Sant Antoni tras tocar con los dedos el ascenso, volverá a tener un proyecto con miras a subir. Íñigo Núñez continuará en Ciudad de Huelva demostrando que la juventud no está reñida con el éxito después de un curso tremendo. Gran papel el de Oriol Pozo en Clínica Ponferrada SDP, razón por la que su continuidad era clara, tratando un año más de emular lo cosechado de la campaña anterior. Quien definitivamente parece que se ha pasado a nivel profesional a los banquillos, aunque haya jugado con Gibraltar el Campeonato Europeo de los Pequeños Países, es Miki Ortega, tras revivir a Damex UDEA Algeciras y sacarlo de un posible descenso hasta llevarlo a los playoffs. Quien no tocó las eliminatorias finales, pero si logró el objetivo del club es Rafa Sanz que sigue en Lobe Huesca la Magia, aunque esta vez con un proyecto más ambicioso e ilusionante. En los filiales también hay continuidad, con Pablo Melo en Gran Canaria que seguirá con la formación de los jóvenes a la vez que se compite en la dura Segunda FEB, mismo caso ocurre en el caso de Tomás Lamas en L’Horta Godella, vinculado a Valencia Basket, y que continuará con esa mezcla de jóvenes con algún veterano.
Los ascendidos confían en la continuidad
Los 6 equipos ascendidos de forma deportiva a Segunda FEB han prolongado los contratos de los entrenadores que les permitieron conseguir el sueño del ascenso. De esta forma, Luis Castillo seguirá al frente de la Cultural y Deportiva Leonesa donde cumplirá su tercer año, o cuarto si contamos el año anterior a la fusión de los clubes leoneses. De Alejandro Mesa será el cuarto curso consecutivo delante de los banquillo del Proinbeni UPB Gandía, mientras que de Víctor Rubio será el tercero dirigiendo a Refitel Nadunet Llíria, tras haber desconectado por temas personales justo el año del ascenso conseguido por el interino Jorge Gutiérrez, dando la casualidad de que ambos entrenadores antes de ser los inquilinos de los banquillos que ahora ocupan, fueron entrenadores del equipo rival, el de Llíria en Gandía y viceversa, clubes que han logrado el ascenso soñado la misma temporada. Quien también lleva más de un curso y cumplirá su tercer año en el club es Carles Rofes que seguirá comandando al Sol Gironès Bisbal Bàsquet en lo que será una campaña muy ilusionante para una pequeña población. Llegar y besar el santo es lo que logró Alfredo Gálvez en Coto Córdoba, donde estará por segundo año tras el éxito de su primera relación con el club, algo que también le ocurrirá a Pedro Hermógenes en La Salud Archena que repite por segundo curso en el mismo banquillo tras conseguir el ascenso en el primero.
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