Casi todos los años hay movimiento en los despachos, y los clubes que por derecho deportivo deberían de ocupar las categorías FEB, finalmente no las ocupan, bien sean por necesidad produciéndose una compra y una venta, bien sea por huecos libres, o la novedad de esta temporada, una fusión entre dos equipos con plaza en la misma categoría. Des conociendo todo lo que puede ocurrir por Tercera FEB, y sin ningún movimiento aparente en Primera FEB, nos centramos en lo que acontece en esta Segunda FEB de cara a la temporada 24/25.

Lo primero que saltaba a la palestra, al poco de acabar la liga, era el cambio de licencias que estaban dispuestos a hacer el CB L’Hospitalet, que conservaba la categoría tras doblegar en el playout al ya desaparecido, tristemente, CB Almansa, con el CB Tarragona, que había visto como deportivamente había descendido a Tercera FEB de forma directa. Tras las consecuentes reuniones, la presidenta del club tarraconense, Nuria Grados, anunciaba a final del mes de mayo que finalmente se producía el intercambio de plazas, sin saber cuantías que hay detrás de este movimiento, continuando de esta forma CB Tarragona en Segunda FEB y siendo CB L’Hospitalet quien participaría en Tercera FEB. Conociendo ambos clubes su nuevo destino, los dos han puesto sus máquinas en movimiento y ya han ido anunciando fichajes para esta nueva temporada 24/25.

La segunda noticia que se publicaba, era la fusión en tierras melillenses. La ciudad autónoma iba a tener 2 clubes en Segunda FEB, algo con poco sentido cuando buena parte de su presupuesto viene del ámbito público. Con ello el descendido desde la antigua LEB Oro, Melilla BC, se reunía con quien había mantenido la categoría en LEB Plata, CD Enrique Soler, y anunciaban a final de junio la fusión, con 5 miembros en la directiva de cada club, bajo el nombre de Melilla Baloncesto y con Jaime Auday como presidente y Álvaro González como vicepresidente, dejando entrever un proyecto serio desde el primer momento al cerrar para el banquillo a todo un histórico de la categoría como Mikel Garitaonandia.

Al producirse esta fusión, aparecía un nuevo protagonista, Club Jaén FS, que por derecho deportivo, sería quien ocuparía dicha plaza, ilusionándose en el norte de Andalucía con esta posibilidad, pensando que el hueco libre que surgía de la unión de los clubes norteafricanos. No obstante no se podían lanzar las campanas al vuelo, y es que esta plaza libre, todavía podía ser negociada fuera del ámbito deportivo, en los despachos.

Y es aquí donde aparece la última figura de este artículo, los Hermanos Crespo, Sergio y Gonzalo, de los que salía la primicia la pasada semana que habían comprado una plaza en Segunda FEB, son el fin de tener un nuevo club de baloncesto de Sevilla, sin saber de que plaza se trataba, desconociendo si es la dejada por CD Enrique Soler, o si bien es alguno de los clubes en los que se ha visto poco o nulo movimiento de mercado, y que en la sombra estuvieran tratando de vender su hueco en Segunda FEB. Esta compra se ha producido tras la negativa del Real Betis de vender su equipo de Primera FEB, objetivo principal de los Hermanos Crespo al realizar una oferta por ello, con el fin de tener un club en la ciudad de Sevilla desligado del fútbol, como el antiguo Caja San Fernando en la gloriosa etapa ACB del baloncesto sevillano. Pero esto de comprar y vender no es algo extraño en las categorías FEB, lo raro es que no ha sido un club quien ha comprado esta plaza, sino unos empresarios, que a la postre, necesitan un club para jugar en esta Segunda FEB. El objetivo era hacerlo en Sevilla capital, aunque una de las opciones sería hacerlo en la cercana Alcalá de Guadaíra donde Sergio Crespo es el actual presidente del PG Alcalá.

El motivo de necesitar un club de baloncesto para poder ser parte de la categoría adquirida se fundamenta en el artículo 133 del Reglamento General y de Competiciones FEB donde se dice: «Los Clubes cuyos equipos senior participen en competiciones oficiales de ámbito estatal, no profesional, vendrán obligados a presentar en competiciones oficiales, al menos un equipo junior y uno cadete por Club, y de idéntico sexo del equipo participante en competición nacional, debiendo remitir en las fechas señaladas en el Artículo 139.3 las obligadas hojas de solicitud de inscripción de licencias oficiales de cada uno de ellos en el impreso oficial editado por la FEB. Su incumplimiento se sancionará de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 49 del Reglamento Disciplinario.»

Con esto nos vamos al artículo 49 del Reglamento Disciplinario, que reza lo siguiente: «El club que incumpla con la obligación impuesta por el artículo 133 del RGYC, en cuanto a la necesaria inscripción y participación durante toda la competición de los dos equipos de base en las correspondientes competiciones, y no hayan remitido los obligados trípticos oficiales antes del día 15 de diciembre del año en curso, serán sancionados con multa de hasta seis mil euros si no cuentan con la dispensa establecida en el artículo 126 de dicho RGYC. En caso de reincidencia, además de la sanción prevista en el párrafo anterior, los Órganos Disciplinarios de la FEB impondrán el descenso de categoría del equipo Senior de que se trate, para la temporada siguiente a aquella en que se hubiera cometido dicha infracción.»

Resumiendo, no tener un club deportivo bien estructurado, podría dar con una sanción económica y con la pérdida posterior de la categoría, por ello antes del 12 de julio a las 13:00 horas, los Hermanos Crespo deberían de saber a que club ligan la plaza adquirida, que a la postre será el que aparezca en la temporada 24/25 de Segunda FEB. Mientras tanto el Club Jaén FS, a quien correspondería deportivamente la plaza dejada por CD Enrique Soler, esperará paciente a conocer si es la que han comprado en Sevilla o si se trata de otra, para saber si su equipo senior sale en Segunda FEB o en Tercera FEB. Sea como sea, ambos protagonistas no podrán empezar a planificar la temporada 24/25 hasta casi medidos de julio, cuando el resto de competidores tienen mucho trabajo ya avanzado en cuanto a fichajes.

Recordemos también la dificultar de llegar de repente a Segunda FEB por medios administrativos y no deportivos, viendo las dificultades que tuvo CB Talavera en la 22/23 y Juventud Alcalá en la 23/24 no conservando deportivamente la categoría, lo que demuestra la dureza de una competición que puede coger por sorpresa a un recién llegado que aparece repentinamente en la misma.

Atención igualmente a sorpresas de última hora, algo que hemos visto estos últimos años, con clubes que trabajan en silencio, encontrándonos con hechos inesperados o acciones por equipos que se ven ahogados, que sobre la bocina no se inscriben o ceden la plaza a alguien que no entraba en las quinielas y asombra  a propios y extraños su aparición entre los inscritos finalmente en la categoría.

Para finalizar, la duda de siempre, y que cada lector de este artículo es libre de tener la opinión personal que desee, ¿es justo que se gane una plaza alguien al que no le toca por méritos deportivos?, nosotros como siempre, no nos mojamos, dejando libertad de expresión para todo el mundo.