Solo quedan tres jornadas pero múltiples frentes siguen abiertos, casi todos los posibles. La novena plaza, la última que da derecho a los playoff, continúa en juego con una bonita lucha entre Real Betis, Fuenlabrada (ambos con 14 victorias), seguidos de COB y Hestia Menorca (con 13 victorias). Por otro lado, seguimos a la expectativa para comprobar si a Leyma Coruña no le entra el mal de alturas con solo tres jornadas por disputarse y apenas una bala en la recámara tras su derrota en Alicante. También se mantiene viva la lucha por la permanencia, con Amics y Melilla Ciudad del Deporte igualados a 9 victorias, con Grupo Alega Cantabria mirando por el retrovisor con 11. Finalmente, tampoco sabemos qué equipos ocuparán los puestos del segundo al quinto que darán derecho a tener el factor cancha en los playoff, que ya hablamos que esta temporada parece más importante que nunca. Pero ponemos la atención sobre el otro aspecto, y es el nivel de triunfos de los equipos que quieren obtener ese factor pista, porque comparado con otras temporadas el punto de inflexión ha subido por la competitividad y el alto nivel de los contendientes.

Corría la temporada 18/19 y los descensos de Bilbao y Real Betis desde la ACB dieron un nuevo brío a la LEB Oro, que ha ido creciendo sobre todo la clase media a parte siempre de los dos o tres transatlánticos de la categoría. Ese año fue el primero de disputa de una F4 para dilucidar el segundo ascenso, tras haberlo logrado de forma directa el Real Betis (30V). En ese curso obtuvieron el factor pista Bilbao (24V), Palma (22V), Oviedo (22V) y cerraba Melilla el punto de corte con 21 victorias.

La temporada 19/20 fue la del COVID, que se suspendió, por lo que no llegó a jugarse la F4. La 20/21 se realizó con una serie de playoff debido en gran parte a las limitaciones de público. Fue la 21/22 cuando se recuperó la F4, Granada sube directo (26V) y el ciclón Marc Gasol hace que Girona gane la Final Four ante Estudiantes. En la liga regular Estudiantes fue segundo con 25 victorias, seguido de Lleida (22V), Girona (21V) y Palencia marcó el factor pista con 20 triunfos.

Llegamos a la temporada pasada, la 22/23, la primera liga bipolar, con dos grupos bien diferenciados en la competición, unos luchando por ascender o jugar playoff, y otros por evitar la zona de descenso. Andorra subió directo (30V) y Palencia, con total merecimiento, se llevó la F4. En liga regular, Palencia obtuvo el segundo puesto con 27 victorias, seguido de Coruña con 23V, y luego hubo 4 equipos empatados a 22 victorias que marcaban el punto de corte del factor cancha que se lo llevaron Estudiantes y Valladolid, ante Lleida y San Pablo.

Si miramos al curso actual, el nivel de competitividad se ha elevado al máximo, la regularidad del Leyma Coruña les ha puesto en el primer puesto de ascenso directo, Epi ha sabido crear un bloque, un equipo en mayúsculas y, con victorias en los momentos adecuados, están a un paso de la ACB, aunque, como veíamos, tras su última derrota solo les queda un “match-ball” de ventaja por si hay algún tropiezo de última hora. Por detrás, como si Arde Bogotá cantase Los Perros, salen sus perseguidores porque los gallegos se han escapado, y del top 8 que están en los playoff desde hace jornadas, dos equipos se han caído, UEMC Real Valladolid acuciado por las lesiones y HLA Alicante pasando su momento “low” del curso. Lo que nos deja a cinco equipos para cuatro puestos para luchar el factor pista a falta de tres jornadas aunque la derrota in extremis del Guuk Gipuzkoa ante el Real Betis les ha dejado un poco atrás. Y ojo porque el límite ya está en 22 victorias el punto de corte más alto hasta el momento y aumentará seguro esa cifra hasta 24 o 25, un dato que es escalofriante solo de pensarlo.

¿Quien se atreve a señalar a un favorito? Hay que ser muy valiente, dada la igualdad reinante. Longevida San Pablo se llevó por delante a su entrenador (Lolo Encinas) en el ciclón y contando con jugadores cuyas fichas son prácticamente equivalentes a varios planteles de abajo se encuentra con 23 triunfos, Movistar Estudiantes les persigue a una victoria (22 triunfos) en la quinta posición, con la espada de Damocles en su pescuezo, necesitan quedar entre el 2º y el 5º, para tener factor pista tras ganar la Copa Princesa, y sobre todo ir recuperando sensaciones con la vuelta de los lesionados y que las aguas turbias del Caso Carrera (despido de tu jugador franquicia) vuelvan a ser claras. En estos mares revueltos, hay otros tres equipos implicados, conjuntos donde solo prima el bloque y cada uno con su estilo presentan su candidatura para dar disgustos y aspirar a todo. Grupo Ureta Tizona y su juego ofensivo se sitúan con 23 triunfos, los mismos que un ICG Força Lleida y sus trampas defensivas que parecen “espartanos” jugando en Barris y defendiendo sus Termópilas particulares. Guuk Gipuzkoa parece haber perdido parte de sus opciones este fin de semana tras caer en la prórroga ante un Real Betis con un Joaquín Rodríguez imperial. Su situación actual les deja con 21 triunfos a falta de tres jornadas, y se han quedado ligeramente rezagados, a dos victorias de los equipos burgaleses y de Lleida, y a uno de un Estudiantes que le tiene además el average ganado. Aún así, seguro que siguen con la esperanza de, con su juego físico, ganar lo que les queda y esperar el fallo rival para colarse entre los cuatro elegidos con factor cancha en Playoff.

Lo que dejan claro los datos es que la competición muestra un nivel superlativo de competencia para disfrute de unos aficionados encantados con el nivel de juego exhibido, y que el número de triunfos va a marcar un nuevo punto de corte al alza.