En unos tiempos donde es complicado para cada afición identificarse con los integrantes de un equipo por los constantes cambios, hay algunas excepciones en forma de renovación. Por ejemplo Hestia Menorca con 8 renovaciones, seguido de Leyma Coruña, UEMC Real Valladolid y Rioverde Clavijo, con siete; tras ellos, otros equipos como Grupo Ureta Tizona con seis o Guuk Gipuzkoa con cinco. En total son 63 jugadores los que siguen en el equipo que estaban en la temporada 22/23 en el momento que escribimos estas líneas.

Os dejamos por aquí unos nombres que continúan en sus equipos que debemos tener muy en cuenta en este curso:

Mike Torres (UEMC Real Valladolid). Su final de año fue espectacular, siendo decisivo en la serie vs Lleida y en varios partidos del último tramo de liga regular. Con Pantzar en dirección hacia la ACB, Paco García ha optado por rodearlo con un compañero de otro perfil como Sergi costa, menos físico y más director, y que se contrapondrá al juego de Torres, letal en transición y 1×1 rompedor.

Yunio Barrueta (Leyma Coruña). Fue uno de los mejores jugadores de la pasada Oro, no falló ni en los momentos claves y eso que el proyecto gallego patinó en los playoff. Ahora repite, como su entrenador, Epi, y otros seis compañeros más, y con refuerzos de calidad el proyecto Leyma Coruña no esconde la ambición de llegar a lo más alto. En ello volverá a ser muy importante este alero cubano, muy fuerte físicamente, detonador desde el triple y siempre atento al rebote, Barrueta volverá a ser una de las estrellas de la liga.

Atou Diagne (Leyma Coruña). Con Huskic a su lado en Leyma Coruña, Diagne tendrá espacio y tranquilidad para crecer en su juego, con confianza será un muro físico y puede imponer sus diferencias. Una renovación clave de un jugador que es cupo y que, si ofrece en Coruña su mejor versión, será la mejor pareja de cincos de la competición probablemente.

Gonzalo Corbalán (San Pablo Burgos). Tras el frustrado ascenso solo siguen dos piezas en San Pablo Burgos: el siempre seguro Álex Barrera y el citado joven argentino. De ser el último de la fila pasó a ser básico el curso pasado, el argentino afronta un nuevo reto, será base en teoría a full time para Lolo Encinas, y a su verticalidad e intensidad que hicieron que Carlos Mirás lo incluyese como futurible a ACB deberá ahora añadir control del juego de su equipo y tempo del partido.

Mirza Bulic (Grupo Alega Cantabria). La piedra angular del Grupo Alega Cantabria, un 4 móvil con gran capacidad de liderazgo y variedad de recursos ofensivos. Un jugador que no se esconde y suma siempre, y que el curso pasado ya fue de los mejores de la competición; que nadie dude que el bosnio volverá a ser top.

Eric Stutz (Amics Castelló). Hacia la tercera temporada en Castelló se dirige el cuatro americano. Ni la pérdida de su principal patrocinador ha evitado la marcha de su estrella, y desde Castelló se ha hecho un esfuerzo para que su jugador franquicia siga. Stutz es el talento personificado en ataque, difícil de sujetar, tira de fuera, anota cerca del aro y es capaz de rebotear. De nuevo, un año más volverá a ser el faro de los castellonenses.

Kevin Larsen (Movistar Estudiantes). Su pasado curso no fue el mejor: ni se encontró, ni el equipo estuvo cómodo, haciendo cosas que no le correspondían. Ahora el cinco danés sigue y debe volver a coger esa vitola de ser uno de los mejores pívots de la competición, sabe usar su cuerpo, tiene recursos, conoce la liga y seguro que Pedro Rivero sacará su mejor versión como antes hizo con otros jugadores.

Joe Cremo (Grupo Ureta Tizona). Puede sorprender su inclusión viniendo de Plata, pero Cremo viene para quedarse como otros americanos hicieron antes. Un jugador con alta capacidad técnica, rango de tiro, capaz de crearse sus tiros o para los demás. Los seguidores del Tizona lo tendrán como referente sin duda.

Edu Gatell (HLA Alicante). El gladiador se ha quedado como único jugador que sigue en el nuevo proyecto alicantino. El veterano pívot exhibió un gran nivel la temporada pasada y, si las lesiones le respetan, se queda como pívot clásico nacional de referencia tras la retirada de Arteaga. Un cinco que rebaña cualquier balón, defiende atrás, sabe jugar en el poste y siempre sumando para el equipo.

Rafa Villar (ICG Força Lleida). Puede extrañar su inclusión aquí, pero no olvidemos del impacto positivo del base catalán, de su paso por Can Barça y de su importancia para que España ganase el Mundial U19. A lo mejor es hora de darle valor a lo “de casa” y este curso con otro joven como Arroyo, tendrá lugar y minutos para madurar su juego y dar consistencia a su tiro exterior, tal vez sus dos mayores puntos débiles para llegar en este momento a la ansiada ACB.

En total, solo un tercio de los jugadores de la liga aproximadamente siguen en sus equipos, y esta cifra se va al alza porque los equipos que llegan desde Plata han confiado con fe ciega en los jugadores que lograron el ascenso, porque si no la cifra bajaría de forma preocupante seguramente hasta solo un 25%.