Esta semana se confirmaba la noticia del fichaje de la joven promesa argentina Lautaro López (1999, 190 cm) por el Baskonia para reforzar su equipo filial que disputa la LEB Plata. En principio será mediante fórmula de cesión, y al final del curso se decidirá su futuro. Se refuerza así un equipo que ha sorprendido en el inicio de liga, llevándose dos victorias en cinco partidos, a pesar de jugar solo con nueve hombres, dos de ellos Juniors, y con una importante ausencia de hombres interiores que provoca que Raieste y Malmanis jueguen fuera de su hábitat natural, y donde Macura y Ramón no han debutado aún. Lautaro López llega al backcourt vasco, donde ya está la joven promesa júnior Kurucs, con el tremendo triplista Gluditis y Bojan Nesic dando buenos relevos.

LautaroFIBA
FIBA

Ahora llega López, el mejor jugador exterior de la generación argentina del 99, es un jugador que maravilló a todos los ojos internacionales en el Mundial U17 Zaragoza ’16. Incorporado hace unos años al plantel de San Lorenzo de Almagro, ya tuvo la temporada pasada, en edad júnior, un papel dentro de la rotación, al disputar 25 partidos de la Liga Argentina con 7 minutos de promedio. Esta temporada, en un equipo que aspira a todo, el gran nivel de Gustavo Aguirre y el fichaje de José Vildoza han dejado sin hueco a Lautaro, que sólo ha disputado cuatro de ocho partidos y con una media de 3 minutos nada más, no pudiendo asomar la cabeza como hicieron otros compañeros de perímetro de la U19 Argentina como Corvalán o Vaulet (estos un año mayores).

Para saber más de él, nada mejor que preguntar al experto argentino Francisco Pedernera, que nos cuenta lo siguiente sobre él:

“Con la noticia consumada sobre la cesión del base argentino, Lautaro López, desde San Lorenzo de Almagro a la filial del Baskonia, el equipo de Vitoria se lleva uno de los jugadores de mayor potencial a futuro de la clase 1999 mundial. López jugará la LEB Plata durante la presente temporada, pero el Baskonia tendrá la opción de poder incorporarlo definitivamente a su club al final de esta temporada, siendo de esa forma parte del club.

El pibe chaqueño no es un ignoto en el básquet juvenil internacional, por el contrario está habitualmente en boca de los ‘scouts’ internacionales más reconocidos. Sus experiencias en USA, como en el ‘Adidas Nation‘ y el ‘Basket Without Borders‘, además de su destacada participación en el Mundial U17, en Zaragoza en 2016, donde brilló individualmente con 17.1 puntos 6.7 rebotes y 2.7 asistencias en 33 minutos son parte de sus credenciales personales. En aquél mundial tuvo un rol específicamente anotador, pero esa función fue diferente a la que ocupó en el Mundial U19 de este año, donde el plantel argentino era más equilibrado y él tenía un año menos que sus compañeros. Salió desde el banco y en 19 minutos promedió 7.6 puntos, 4.4 rebotes, 3.3 asistencias y 1 recupero por juego. No obstante mostró progresos en otras áreas donde necesitaba seguir desarrollándose: la defensa y la generación de juego.

López fue reclutado hace dos temporadas atrás por San Lorenzo de Almagro, a través del entrenador Carlos Duro que fue su entrenador en la Selección Argentina U16, que participó del Premundial U16 de 2015. Con su llegada López accedió a un equipo que recién llegaba a la Liga Nacional Argentina pero que contaba con una estructura formativa que rápidamente se convirtió en una de las mejores del país; fundamentalmente por lo bien que se trabaja en el desarrollo físico y técnico de sus jóvenes reclutados. San Lorenzo es el equipo con mayor presupuesto de toda América Latina pero también de destacado criterio para invertir y conseguir progresos. Sin embargo, el mayor problema de San Lorenzo es poder darles minutos de juego a esos chicos conforme se van transformando en jugadores con características para rendir en la Liga Nacional. Algo que no hay que soslayar es que San Lorenzo apunta a ganar todas las competiciones donde participa y esto sólo le ofrecía a López minutos ‘basura’ en eventuales partidos.

Sabiendo este contexto y metiéndonos en las características López, podemos resaltar que es un base de 1 metro 90 de altura, con un primer paso de los más veloces y explosivos que se hayan visto en la cantera argentina en mucho tiempo. Posee buena envergadura de brazos y velocidad de piernas para defender tanto al portador del balón como buscar cortar la línea de pases, algo en lo que aún está en etapa de progreso. Su defensa ha ido mejorando en el último año en forma sensible y es allí donde aún tiene mucho donde crecer.

Vídeo-Scout de Lautaro López (@Scoutbasketball)

Por otro lado, en ofensiva es donde mas evidente se hacen sus fortalezas y es donde seduce mucho a los especialistas. Posee un excelente ‘dribbling’ con cambios de dirección y con una capacidad muy particular de superar las defensas a presión con acciones individuales. Este creativo drible sumado a su rápido primer paso le permiten evitar dejar de botar el balón incluso cuando el rival busca detenerlo. Sus penetraciones usando el eurostep, flotadoras o buscando bandejas con ambas manos son sus principales acciones ofensivas. Aún puede continuar mejorando sus finalizaciones ante jugadores de mayor talla y atleticidad, pero es algo que irá adaptando conforme se enfrente habitualmente a este tipo de rivales. Su tiro va ganando consistencia pero aún tiene bastante trabajo a futuro en eso. Sin embargo, posee un mecanismo de tiro muy bueno, que le permite ejecutar el tiro en salto y con mucha naturalidad desde el drible o en posiciones fijas, con el balón por encima de su cabeza y con una mecánica fluída. Usa mucho el tiro de media distancia, tanto con paso atrás como en el uso del ‘pick and roll’ cuando enfrenta el aro. Por lo tanto, en lo que refiere a su tiro, sólo debe ganar consistencia, mejorar porcentajes de acierto y eso tiene mucho que ver con su edad. Esto es algo que típicamente, con trabajo diario repetitivo, se consigue a partir de esta etapa de su desarrollo.

López siempre ha jugado de base a pesar de sus facilidades para anotar o de sus características decididamente verticales. Desde el Mundial U17 de 2016, donde se lo vio con un perfil muy monopólico del balón, fue mejorando en la dirección de juego y en la toma de decisiones para el beneficio del equipo. Nunca tuvo deficiencias técnicas para pasar el balón, de hecho puede realizar pases muy complicados para la mayor parte de los bases. Donde él debía, y aún debe, mejorar es en esa toma de decisiones. En entender cuándo debe buscar sus puntos y cuándo generar juego para sus compañeros. Tiene facilidad para generar asistencias gracias a su facilidad para superar a su defensor y crear desbalances defensivos, pero también por su talento técnico en el pase. Durante el último año ha mejorado mucho en aprender a jugar sin el balón en sus manos todo el tiempo, hecho que ha ido mejorando su dirección de juego y su peso dentro de lo colectivo cuando no tiene posesión del balón y se muestra como una opción de descarga.

Indudablemente el Baskonia se lleva a uno de los mayores talentos de la cantera Argentina, un chico en el que no hay dudas de su potencial a futuro. Dependerá de López y su trabajo diario ver hasta dónde puede llegar. El Baskonia hoy le puede ofrecer, a través de su filial, minutos de juego que tanto necesita el pibe chaqueño en este momento de su desarrollo. Probablemente le llevará un tiempo adaptarse a su nuevo equipo y a sus adversarios, pero López es una inversión muy conveniente a futuro para el equipo vasco. Dentro de una perspectiva de proyecto, López cumple las condiciones integrales para poder llegar, con el tiempo, a ser un jugador del primer equipo de Baskonia.”

En resumen, Lautaro López es uno de los mejores proyectos mundiales de la generación de 1999, sin embargo es un talento aún por pulir, y que necesita sobre todo minutos en una buena competición para seguir progresando en su juego. Cualquiera que lo haya visto jugar en campeonatos internacionales se da cuenta que tiene dotes innatas para el baloncesto, y parece que está en un buen sitio para crecer. Con él se confirma que Baskonia parece recuperar esa vieja conexión Argentina-España que tantos frutos dio.